Estas palabras nos recuerdan que Altísimo está presente en todo momento, incluso en medio de la oscuridad y el peligro. Su protección nos acompaña en cada paso, y su fidelidad nos da la seguridad de que no estaremos solos en la adversidad. Así como el cazador no puede atrapar https://salmobibliacatolica2307283.activosblog.com/profile